Los profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) vuelven a apostar por la innovación educativa para impartir ciertos contenidos de sus asignaturas, conectando con los alumnos de otra manera, con un extra de motivación y desarrollando competencias transversales más allá de los aspectos teórico-prácticos incluidos en las asignaturas.
Estudiantes de “Ingeniería de Sistemas y Diseño Preliminar de Vehículos Espaciales”, de 2º curso del Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica (MUIA) han cambiado durante una semana las aulas de clase por una sala de diseño concurrente en el aula de informática gracias al proyecto de innovación educativa “Diseño concurrente de una misión espacial como reto educativo”, del Grupo AEROMATIN (AEROespacial MATemáticas INnovación).
Este proyecto pretende combinar el aprendizaje basado en retos con el diseño concurrente. Se trata de plantear un reto, que los estudiantes tienen que resolver trabajando en equipo y con el uso de herramientas tecnológicas. “En el ámbito de la ingeniería cualquier problema complejo puede ser simplificado a enunciados más simples interdependientes. Esas interdependencias ayudan, en un proceso de diseño, a identificar posibles incongruencias y eso permite ahorrar tiempo y costes”, esto es la base del diseño concurrente, que considera todos los aspectos de la solución de forma conjunta, según explica Pablo Salgado, uno de los profesores coordinadores del reto.
El reto planteado ha consistido en el diseño de una misión espacial. Los estudiantes, en grupos de dos a cuatro alumnos han sido responsables del diseño de uno o varios subsistemas del vehículo espacial: Configuración, Estructura, Propulsión, Mecanismos, Comunicaciones y Data Handling, Control de Actitud y Órbita, Sistema de Potencia y Sistema de Control Térmico. Cada decisión ha sido responsabilidad de los especialistas de cada subsistema y de equipo de Configuración que ha coordinado el diseño.
Pero no sólo han participado en el reto los estudiantes de la UPM, sino que, de forma simultánea, estudiantes de la Escuela Superior de Ingenierías Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrasa (ESEIAAT), de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) se han enfrentado al reto. Al finalizar cada sesión diaria de diseño, cada Universidad participante ha presentado, en inglés y por teleconferencia, el estado de su diseño discutiendo las soluciones planteadas hasta el momento.
Por tanto, a través de esta experiencia, los estudiantes han afrontado un reto técnico, al mismo tiempo que han desarrollado capacidades de síntesis, comunicativas y de trabajo en equipo. "Ha sido una gran experiencia, de las más interesantes y enriquecedoras que hemos tenido a lo largo de la carrera", explica Rebeca Carrero, estudiante de la UPM. Su compañera, Ana Pineda, coincide: “El reto ha supuesto una demostración directa de lo que se puede esperar de nosotros en el ámbito laboral: requisitos reales, tiempos de entrega y trabajo en equipo. De lo que más he disfrutado en mis años de Escuela".