La UPM participa en el diseño de los procedimientos instrumentales para el primer aeropuerto español operado exclusivamente con navegación por satélite

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El aeropuerto de Andorra-La Seu d´Urgell, en Lérida, es el primero de España en incorporar operaciones instrumentales de aproximación y salida utilizando exclusivamente el sistema GNSS.

La entrada en vigor de la operación instrumental en el aeropuerto de Andorra-La Seu d´Urgell (Lérida) el pasado mes de abril, supone un hito relevante en el marco del transporte aéreo, pues es el primer aeropuerto español en tener una aproximación de este tipo en una pista con un entorno orográfico y meteorológico sumamente complejo.

Aunque ya vigentes, los procedimientos de vuelo de aproximación y salida instrumental en el aeropuerto de Andorra-La Seu d´Urgell, tendrán que esperar, por la situación excepcional que vivimos debido al covid19. Ahora mismo, como servicio esencial, este aeropuerto está disponible para vuelos de emergencia, vuelos medicalizados y trabajos aéreos, entre otros.

 

Un aeropuerto complejo
Las características especiales del aeropuerto leridano han hecho que el proyecto sea costoso tanto económicamente como en el tiempo, pues ha tardado casi cuatro años en culminarse. A finales de 2016, Aeroports Públics de Catalunya, gestor del aeropuerto, contactó con el Grupo de Investigación de Navegación Aérea (GINA) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) para realizar el diseño de los procedimientos de aproximación instrumental que, por esas características, requerían de estudios aeronáuticos adicionales para comprobar su viabilidad y seguridad.

“Dentro de esas características singulares, la más importante a efectos del diseño de la aproximación instrumental es la orografía del entorno, la cual obliga a descender en la aproximación final con una pendiente de 4,4º, muy por encima de los 3º óptimos. Adicionalmente, la operación se realiza completamente con navegación por satélite (GNSS) al no haber radioayudas convencionales en el aeropuerto”, explica Luis Pérez Sanz, investigador de GINA-UPM y profesor de Navegación y Circulación Aéreas en la ETSI Aeronáutica y del Espacio.

El proyecto, que ha sido supervisado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y en el que ha jugado un rol fundamental ENAIRE, ha contado, además de con la UPM, con la participación de FerroNATS, y la coordinación del Govern d’Andorra.

GINA diseñó tres procedimientos de aproximación y otros tantos de salida instrumental, que fueron ensayados en vuelo durante dos sesiones en marzo y junio 2017 y posteriormente, a lo largo del proyecto, se fueron realizando otros estudios requeridos por AESA. 

Profesores y alumnos que participaron en los ensayos en vuelo en marzo 2017.

Aeronave ATR72-500 de Swiftair.

 

Dado que el proyecto era ambicioso y tenía cierta incertidumbre, ENAIRE, como responsable único a nivel nacional del diseño del espacio aéreo, sugirió seguir con sólo uno de los procedimientos de aproximación y sólo uno de salida, para optimizar mejor los recursos disponibles.

El paso de una aproximación visual a una aproximación instrumental ha sido posible con la utilización del sistema de navegación por satélite GNSS, lo que mejorará la operación en condiciones meteorológicas adversas y de baja visibilidad y facilitará las operaciones de aeronaves comerciales en dicho aeropuerto.

El ministro portavoz del Govern d’Andorra, Eric Jover, ha reconocido que “esta infraestructura se ve como un incentivo -cuando se cierre la emergencia sanitaria- para potenciar la llegada de turistas al país y las interacciones económicas".

Conocimiento adquirido que llega a las aulas
 “Cabe destacar que, una vez diseñados los procedimientos se tuvo que modificar el espacio aéreo del área terminal de Barcelona y del propio aeropuerto de Andorra-La Seu d´Urgell, actividades lideradas por ENAIRE y en las que GINA también colaboró”, sostiene Luis Pérez.

“Esta nueva forma de operación que ahora se culmina, al ser pionera, también nos ha permitido a los investigadores adquirir experiencia para futuros desafíos y traer a las aulas de la Universidad Politécnica de Madrid los conocimientos más actualizados para transmitirlos a nuestros estudiantes”, concluye el investigador y docente de la UPM.

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