Human Up potencia el talento de un estudiante de la ETSIAE

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Jaime Andrés, a punto de finalizar el Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica, ha sido uno de los 20 jóvenes seleccionados para participar en este programa formativo. Califica la experiencia como “positiva y enriquecedora”.

20 jóvenes, de entre 18 y 26 años, han sido elegidos para formar parte de Human Up, un programa formativo financiado por la Fundación Banco Sabadell y liderado por la Asociación para el Impulso del Talento Joven. Human UP pone el foco en las personas porque tal y como explican sus promotores “este programa pretende impulsar el espíritu innovador y emprendedor en los jóvenes, a través del desarrollo de competencias personales, sociales y creativas, aplicadas en la respuesta a retos de la sociedad”.

Uno de esos jóvenes con potencial innovador es Jaime Andrés, estudiante de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), graduado en Ingeniería Aeroespacial y actualmente matriculado en el segundo curso el Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE), en la especialidad de Aeronaves.

Motivado por aprender habilidades sociales de utilidad para su vida profesional, Jaime solicitó una plaza en el programa Human Up. “Me parecía una propuesta bastante curiosa ya que buscaba potenciar el emprendimiento centrándose sobre todo en la parte humana, en cómo nos relacionamos con las personas, que son lo que hace que un proyecto salga adelante. En ingeniería muchas veces nos enseñan conceptos teóricos, pero no hay que subestimar otras habilidades sociales y herramientas adecuadas para desenvolverme sin problema al salir de la universidad”, explica el estudiante de la UPM.

Ser seleccionado ya fue una grata sorpresa para él. Aún así, sus expectativas eran comedidas, ya que “al estar abierto a estudiantes de todas las carreras, no tenía claro que estuviera muy enfocado a perfiles técnicos de ingeniería, pero ha sido una experiencia muy positiva y enriquecedora”, afirma.

Durante el mes de abril, han vivido sesiones experienciales de habilidades para desarrollar competencias personales, sociales y creativas, encuentros con referentes del emprendimiento y de la innovación, visitas a espacios innovadores y también han creado proyectos de impacto real en equipo. “Ha sido muy intenso. Prácticamente pasaba los fines de semana enteros con mis compañeros, pero el buen ambiente y la predisposición de todo el mundo lo hacía muy entretenido. Porque, sin duda, uno de los mejores aspectos del programa son las personas. Se formó un grupo completamente multidisciplinar (distintas ingenierías, ADE, sociología, nutrición…), donde la colaboración no fue un problema. He conocido personas muy interesantes, proactivas, con muchas ganas de cambiar el mundo, lo cual, a nivel personal me inspira mucho y me motiva a seguir trabajando y formándome”, comenta Jaime.

De entre todas las actividades realizadas, Jaime destaca la visita a la Fundación Unoentrecienmil que impulsa la curación de la leucemia infantil, que fue muy interesante y motivadora. También un meetup con emprendedores jóvenes conociendo las dificultades que han tenido que superar. Pero lo más significativo y gratificante para él fue el desarrollo del proyecto final: “Aplicando la metodología Design Thinking, mi equipo partió de una problemática relacionada con el ODS 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles, alineada con la falta de visibilidad que tiene la sostenibilidad para el desarrollo de las comunidades. Ante este reto, diseñamos un prototipo funcional de una app mediante la cual, al escanear un código QR y gracias a la realidad aumentada, se podía ver el cielo sin contaminación. Además, la app propone comercios locales y actividades cercanas que fomentan la sostenibilidad, permitiéndote crear hábitos sostenibles y contribuir a la reducción de la huella de carbono”.

Actualmente, Jaime está realizando sus prácticas curriculares y el Trabajo Fin de Máster en Airbus, donde ya puede empezar a desplegar todo lo aprendido, empezando por lo adquirido en las actividades de autoconocimiento y habilidades transversales. “Ahora soy mucho más consciente de cómo son mis interacciones cuando trabajo en equipo y a qué tipo de habilidades y características es importante prestar atención a la hora de colaborar con otras personas. Hay que conocer fortalezas y debilidades y aprovechar al máximo las habilidades de cada uno para formar un buen equipo a la hora de desarrollar un proyecto innovador y con impacto”.

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