El contacto entre el Club de Vuelo de la Universidad Politécnica de Madrid y la Akaflieg Stuttgart data de julio de 2017, cuando miembros del grupo de aviación de la universidad alemana volaron en el aeródromo de Lillo (Toledo). Posteriormente, estos invitaron a los estudiantes de la UPM a su encuentro de verano (Sommertreffen), donde tuvieron la oportunidad de conocer a miembros de otras “Akafliegs”, sus aviones y su forma de trabajar.
La capital alemana también ha sido visitada por el Club de Vuelo de la UPM con motivo del evento aeroespacial internacional ILA Berlín 2018, en la que la asociación que agrupa a todas las “Akafliegs” alemanas tiene un espacio propio para mostrar sus trabajos. Allí interactuaron con otros grupos de aviación universitarios e incluso les ayudaron en su stand y pudieron ver la exhibición de la Patrulla Águila y conversar con sus integrantes.
Todos estos encuentros han resultado inspiradores para los miembros del Club de Vuelo de la UPM. “Estamos intentando seguir su ejemplo y hemos creado un grupo denominado Akaflieg Madrid dedicado al desarrollo de proyectos relacionados con la aviación”, afirma Andrés Mateo, estudiante del Máster en Ingeniería Aeronáutica y presidente del club.
“Gracias a sus consejos y apoyo hemos comenzado proyectos enfocados a ensayos en vuelo, al diseño y construcción de elementos aerodinámicos optimizados como winglets e, incluso, una aeronave completa”, explica Andrés.
En el ámbito de los ensayos en vuelo están determinando la curva polar de velocidad de su avión K-7 Rhönadler para calcular los nuevos puntos de máximo planeo y mínima velocidad de descenso y que son distintos de los dados por el fabricante debido al deterioro que ha causado el paso del tiempo en la aeronave. Al mismo tiempo, están realizando el mantenimiento necesario para que sus aviones pasen las revisiones anuales de aeronavegabilidad, lo que implica realizar reparaciones tanto en materiales como en sistemas.
En esta línea también se renueva la instrumentación de los aviones, mejorando su disposición y adaptándolos al uso de móviles y tablets y diseñando un avisador de pérdida. Para seguir innovando saben que hay que estar en el campo de los materiales compuestos y están dedicando una zona de su local para realizar piezas de este material y por el momento han comenzado por la construcción de una cámara capaz de mantener una temperatura de hasta 70ºC.
“Pero el culmen de todos estos nuevos proyectos será la construcción de un nuevo avión para el club, contando con la colaboración de otras asociaciones que cuentan con experiencia en aviación experimental y vuelo deportivo”, concluye ilusionado Andrés.
Sobre el Club de Vuelo UPM
El Club de Vuelo nace en 2010 en las escuelas de ingeniería aeronáutica de la UPM, resucitando el Club de Vuelo Aeronáuticos que tuvo actividad en los 90. Formado principalmente por estudiantes de la ETSI Aeronáutica y del Espacio, el club está abierto a estudiantes de todos los centros de la UPM, pues se trata de un grupo de apasionados de la aviación con el objetivo de promover el vuelo deportivo.
Su actividad principal es el vuelo sin motor, volar a un coste bajo que sea asequible para los estudiantes. No poseer licencia de piloto no es un impedimento. Los socios que aún no la tienen pueden volar con un socio cualificado para aprender y disfrutar. Además de volar también realizan otras actividades: simulación, fotografía aeronáutica, visitas, concursos y conferencias, a las que se suma esta nueva oportunidad de realizar proyectos de ingeniería, desde el diseño conceptual hasta la construcción y prueba en vuelo final.
Si estás interesado en participar en sus actividades y ser miembro del club escribe un correo a: clubvuelo.aeroespacial@upm.es