Amable Liñán, investido doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid

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El ingeniero aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid suma este reconocimiento a los múltiples galardones recibidos durante su trayectoria profesional, entre los que se encuentran otros cuatro títulos de doctor honoris causa por diferentes universidades españolas.

Amable Liñán, ingeniero aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid, ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid en un acto celebrado este 21 de mayo en el Paraninfo Histórico de San Bernardo. Su incorporación “por causa de honor” al claustro complutense, como subrayó el rector Joaquín Goyache, “nos hace crecer como Universidad”, a la vez que “nos permite homenajear a la investigación y en general a las ciencias”, gracias a las que, en gran medida, podemos abordar los grandes desafíos sociales, como son la lucha contra las enfermedades, la pobreza, el cambio climático o la injusticia social.

Amable Liñán Martínez es, como resaltó el autor de su laudatio, el catedrático Jesús Ildefonso Díaz Díaz, el séptimo doctor honoris causa de la UCM a propuesta de la Facultad de Ciencias Matemáticas. Esta propuesta es debida a “su fundamental contribución a la formación de numerosos matemáticos y su constante colaboración con grupos de investigación de esta universidad”, explicó el profesor Díaz, quien remontó la estrecha relación histórica que existe entre matemáticos e ingenieros al siglo XIX, cuando ingenieros como Echegaray, Torres Quevedo o Herrera comenzaron a colaborar con matemáticos como Rey Pastor o Torroja Caballero.

El profesor Liñán es reconocido a nivel mundial por sus aportaciones en la aplicación de diversos métodos matemáticos en campos como la Teoría de la Combustión y la mecánica de fluidos. Por ellas ha recibido numerosas distinciones, entre las que destacan el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1993), el Premio de Investigación “Miguel Catalán” de la Comunidad de Madrid (2007) y la máxima distinción en el campo de la combustión, la Medalla de Oro Zeldóvich del Instituto Internacional de Combustión (1994).

Se inició en la investigación de la mano del Grupo de Combustión creado por Gregorio Millán para apoyar a Theodore von Kármán, el ilustre ingeniero norteamericano. Autor de más de 200 publicaciones, en su obra científica destacan el artículo “The asymptotic structure of counter-flow diffusion flames for large activation energies”, un clásico en la materia, y el tratado “Fundamental Aspects of Combustion”, publicado con Forman A. Williams.

En el plano docente, puede enorgullecerse de haber transmitido sus conocimientos a los más de 5.000 ingenieros que han pasado por sus clases desde 1961, encontrándose entre sus discípulos reconocidos profesionales en diversos campos científicos. Desde 1965 ejerce como catedrático de Mecánica de Fluidos en la UPM, actualmente con la condición de emérito en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE).

Miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Real Academia de Ingeniería de España; de la de Ciencias de Francia; de la de Ingeniería de México; de la Academia Canaria de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos, es ahora doctor honoris causa por cinco universidades. La investidura de la Universidad Complutense de Madrid se suma a ese mismo reconocimiento ya realizado anteriormente por la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad de Zaragoza, la Universidad Politécnica de Cataluña y la Universidad Politécnica de Valencia.

En sus palabras de agradecimiento, el profesor Liñán no quiso olvidar mencionar al catedrático de la Facultad de Matemáticas Miguel de Guzmán, fallecido en 2004, con quien desarrolló a mediados de los 90 el programa de formación Estalmat (Estímulo del talento matemático), y que aún hoy sirve para impulsar las vocaciones matemáticas entre los más jóvenes. Su discurso estuvo dedicado a repasar la evolución histórica de la ingeniería aeronáutica, especialidad precisamente a la que él llegó gracias a la “actitud optimista heredada de sus padres” y la curiosidad que le despertó el maestro de su pueblo, antes de viajar desde su pequeña pedanía leonesa natal, Noceda de Cabrera, a Madrid con apenas 13 años para avanzar en sus estudios.

El cirujano Juan Antonio Asensio, también investido por la UCM
En el mismo acto, fue investido también Juan Antonio Asensio, uno de los cirujanos más relevantes del panorama internacional gracias a sus contribuciones en el tratamiento de los problemas y lesiones traumatológicas de mayor complejidad en pacientes y heridos. “Homenajeamos a dos personas comprometidas con el saber y convencidas de que el conocimiento es el único camino que garantiza el progreso de nuestra sociedad”, sentenció el rector.

Goyache cerró el acto poniendo en relieve la vigencia de esta tradición de “reconocer el mérito y rendir tributo” de personas “cuyos valores y ejemplo” la Universidad Complutense quiere adoptar como modelos que transmitir a sus estudiantes y a las futuras generaciones. Amable Liñán –“una persona extraordinaria con una mente maravillosa”- y Juan Antonio Asensio –“una persona que sabe arreglar el cuerpo y el alma”- son dos magníficos referentes que la UCM incorpora a su claustro de honor. “Nelson Mandela decía que una buena cabeza y un buen corazón siempre son combinaciones formidables. Ambos lo cumplen. Además del coraje que han demostrado para perseguir sus metas”, concluyó el rector.

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