El equipo Moon Invaders gana el primer reto de Nanostar Project

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Jorge Benedicto, estudiante de ETSIAE en la Universidad de Beira Interior gracias a una beca Erasmus gana junto con sus compañeros portugueses el reto de prediseñar una misión espacial a la Luna.

“Buscaba un tema para el que será mi Trabajo Fin de Grado y me decidí a participar en el reto del proyecto Nanostar porque me pareció una oportunidad muy interesante”, con estas palabras explica Jorge Benedicto cómo lo que parecía un proyecto meramente académico se ha convertido en una posibilidad de aprendizaje muy enriquecedora.

Jorge está matriculado en el último año del Grado en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), pero este curso no asiste a clases en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) porque está disfrutando de una beca Erasmus y su destino es la Universidad de Beira Interior (UBI), en Covilha (Portugal).


Es en este contexto donde surge la oportunidad de Nanostar. El consorcio Nanostar conformado por siete universidades, dos cluster aeroespaciales y tres ESA-BIC (Centros de Incubación de Empresas de la Agencia Espacial Europea) busca crear una plataforma líder en Europa sobre los nanosatélites, compartiendo recursos, infraestructuras y experiencia. Una de sus iniciativas son los retos estudiantiles, en los que los universitarios adquieran la experiencia de un proceso de ingeniería espacial real que incluya todas las etapas: desde la concepción y las especificaciones, hasta el diseño, el ensamblaje, la integración, las pruebas y la documentación.

El primer reto ha consistido en el prediseño de una misión espacial a la Luna, concretamente, el nanosatélite, equipado con una carga útil científica, realiza observaciones y mediciones de la superficie de la Luna, mientras ejecuta un vuelo de corta distancia. El equipo que mejor ha cumplido los requisitos de la misión y cuyos análisis, documentación y presentación tienen una mayor calidad y por tanto ha resultado ganador, ha sido Moon Invaders, compuesto por seis estudiantes, cinco de la universidad portuguesa y Jorge, de la UPM.

Animado por sus profesores de Astrodinámica de la UBI, Jorge aportó sus conocimientos al equipo Moon Invaders siendo, junto con Flavio Rosa, responsable del diseño de la trayectoria y del análisis de la misión.  Del sistema de propulsión se encargó Gustavo Ribeiro; del control de actitud y del sistema de potencia eléctrica, Emanuel Castanho; de las comunicaciones, los segmentos de tierra y control térmico, Francisca Oliveira y, como responsable del diseño mecánico y estructural y al mismo tiempo capitaneando el equipo estaba Pedro Dente, quien además el curso pasado realizó una estancia en la ETSIAE como alumno del programa Erasmus+.

“El proyecto ha supuesto un gran reto por la complejidad del mismo, pero nuestra metodología de trabajo nos permitió profundizar y avanzar en cada tarea de la que éramos responsables y al mismo tiempo que cualquier cambio realizado en el diseño y misión modificara el trabajo de todos, para encontrar la solución más óptima en cada caso”, detalla Jorge. Este método de trabajo es lo que se conoce como ingeniería concurrente y es la forma en que se trabaja en la industria real, por lo que aporta a los participantes esos conocimientos que persigue el proyecto Nanostar.

Otro de los criterios valorados por el comité de evaluación ha sido la multidisciplinariedad y que los equipos sean mixtos en cuanto a género e institución de procedencia. “Hemos tenido muy buen ambiente de trabajo, entablando una entrañable amistad y les agradezco que me hayan acogido en el equipo”, concluye Jorge.

Premio a los ganadores y nuevos retos para competir
El equipo Moon Invaders se ha proclamado campeón de este reto frente a otros 14 equipos, con un total de 103 estudiantes universitarios europeos intentando superar con éxito la misión planteada. Moon Invaders, como equipo ganador tendrá la oportunidad de actuar como el equipo líder de ingeniería de sistemas para coordinar los futuros desafíos de Nanostar, donde su solución de diseño servirá como la línea de base para desarrollar y probar varios subsistemas de su nanosatélite en todas las instituciones de Nanostar. Además, asistirá al Simposio sobre Actividades Educativas Espaciales (SSEA) en la Universidad de Leicester (Reino Unido) para presentar su trabajo.

En septiembre habrá una nueva competición centrada en el diseño de una misión de nanosatélite en la órbita terrestre baja.

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